Durante muchos siglos los astrónomos no dispusieron de ningún tipo de instrumento óptico que les ayudara en sus observaciones hasta que, a finales del Siglo XVI, unos telescopios muy simples empezaron a poblar los campos de batallas europeos. Hacia 1609, el astrónomo italiano Galileo Galilei, después de oír las propiedades de estos aparatos, construyó el primer telescopio refractor astronómico de la historia. En el Siglo XIX fueron muy comunes los telescopios refractores como éste. El soporte sobre el que va instalado se desplaza sobre los ejes, de manera que puede apuntar a una determinada estrella con mucha facilidad.
LAS OBSERVACIONES DE GALILEO
Cuando los telescopios empezaron a apuntar hacia el cielo se produjeron muchos descubrimientos. Los primeros fueron fruto de las observaciones de un solo hombre, Galileo Galilei, que gracias a un simple telescopio refractor de fabricación casera descubrió, entre otras cosas, que Venus tenía fases como la Luna y la Vía Láctea estaba formada por centenares de estrellas. En 1610 se publicaron sus observaciones y sus esbozos a tinta la obra Siderius nuntius, que significa "el mensajero de las estrellas".
LAS OBSERVACIONES DE HERSCHEL
Mientras los astrónomos del s.XVIII se centraban en su mayoría en el estudio del Sistema Solar, el británico de origen alemán William Herschel (1738-1822) empezó a interesarse por las estrellas y las nebulosas. Se dedicó a observar el hemisferio norte celeste y elaboró un extenso catálogo de nebulosas y estrellas binarias. También estudió la naturaleza de los objetos estelares, lo que incitó a otros a seguir sus pasos. Herschel construyó un telescopio de 12,3 metros en el jardín de su casa. En su momento fue el más grande del mundo.
Una noche del mes de marzo de 1781 Herschel hizo un descubrimiento que revolucionó la comunidad científica. Observó el firmamento algo que al principio confundió con un cometa. Durante varias noches sucesivas calculó su órbita y llegó a la conclusión de que se trataba de un planeta en órbita más allá de Saturno. Era Urano.
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