Una nebulosa es una nube formada por gas y polvo interetelar. Las brillantes son nubes o columnas de gas que reflejan o dispersan la luz estelar. Las oscuras no brillan y sólo se pueden distinguir si eclipsan la luz procedentes de grupos o de nebulosas brillantes que están detrás de ellas.
Con el tiempo, muchos de los objetos sque se consideraban nebulosas se ha reclasificado como galaxias o cúmulos estelares gracias al perfeccionamiento de los telescopios.
Una nebulosa oscura es una nube de gas y polvo donde absorve la luz que procede de las nebulosas brillantes y otros grupos de estrellas. También se les llama nebulosas de absorción.
No emiten ningún tipo de luz visible, pero la que absorven pueden reemitirla en forma de ondas de radio o radiación infrarroja. Pueden ser miles de veces más masivas que el Sol y durante su evolución, si son muy masivas, su material se puede condensar y formar estrellas. Más tarde los jóvenes estrellas calientan la nebulosa y ésta se convierte en una brillante nebulosa de emisión.
Hay dos tipos de nebulosas brillantes: las de emisión y las de reflexión, ambas relacionadas con la formación de las estrellas. Las nebulosas de emisión brillan principalmente en la banda roja o verde del espectro a causa del calor que generan las estrellas jóvenes de su interior. Las de reflexión dispersan la luz de las estrellas jóvenes debido a las nubes de polvo.
Hay otros dos tipos de nebulosas brillantes: los remanentes de supernova y las nebulosas planetarias, ambas formadas por la materia expulsada por estrellas moribundas.