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domingo, 27 de diciembre de 2015

MITOLOGÍA UNIVERSAL: HÉROES Y DIOSES ROMANOS


El héroe romano contrasta con los héroes griegos de la mitología griega.Al héroe griego lo movían la búsqueda de gloria personal y el deseo de fama individual. Ello lo conducía a observar una conducta antisocial, como Aquiles, que permanece de mal humor en su tienda, mientras sus compañeros mueren en el campo de batalla de Troya. El héroe romano ejemplificaba al ciudadano ideal, y se lo solía mostrar defendiendo a la gran ciudad y sus ideales. En contraste con Aquiles y Heracles, Eneas era el paradigmam de las gravitas (la devoción por el deber, especialemnte en relación con el estado), de la frugalitas (el rechazo de todo exceso y de al indulgencia) y de la pietas (la devoción por el deber y la religión romana): los tres valores latino más importantes.

Los mitos romanos eran de sentido notablemente machista. La mayoría de los mitos muestra asuntos como actos de violación, o amenazas de ella, y guardán relación con la castidad femenina y la virginidad. La mitología griega también es una buena medida patriarcal, pero mitos tales como los Deméter y Perséfone presentan una visión femenina de la violencia masculina y también celebran las estrechas relaciones entre las mujeres y el poder. En el mito griego, los Centauros intentan violar a las mujeres lapitas, pero su conducta se presenta más detestable e incivil, y de hecho son rechazados por los griegos. En cambio, cuando los primeros romanos raptan a las sabinas, obtienen mujeres y tierras. Los dioses e incluso las propias mujeres, con el tiempo, aprueban la violencia.

LOS DIOSES DEL HOGAR

En sus hogares, los romanos veneraban tres tipos de dioses: los lares, los penates y a la diosa Vesta. Los lares eran espíritus que protegían el hogar. Se los solía representar con cuernos donde se bebía y con cuencos, y eran venerados en pequeños santuarios situados en los cruces entre los límites de las haciendas. Los penates eran espíritus que custiodaban las despensas de las viviendas (penus significa "alacena"), la comida y las posesiones. 

La diosa Vesta se corresponde con la diosa griega Hestia. Como ella, Vesta vigilaba el hogar y la casa. Los romanos concebían la familia como una versión a escala del estado. Vesta era venerada en la ciudad, donde era servida por seis muchachas, a las que se conocía como las vírgenes vestales. Se escogían de entre nobles familias a la edad de siete años y se consagraban a la diosa durante 30 años, después de los cuales, si lo querían, podían contraer matrimonio. Si una vestal era soprendida manteniendo relaciones sexuales, el castigo era severo: se la enterraba viva. Las vírgenes vestales cumplían tareas públicas que tenían su paralelo con el trabajo realizado en casa por las muchachas solteras. Limpiaban el templo circular de Vesta, que se encontraba en el Foro Romano, y garantizaban que el fuego sagrado, que se decía que había sido traído de Troya por Eneas, se mantuviese encendido constatemente.