TITULO ORIGINAL: Doraiby mai Kâ
AÑO: 2021
PAÍS: Japón
DURACIÓN: 179 min,
DIRECCIÓN: Ryûsuke Kamaguchi
GUION: Ryûsuke KAmaguchi, Takamasa Oe. Historia: Haruki Murakami
MÚSICA: Eiko ishibashi
FOTOGRAFÍA: Hidetoshi Shinomiya
REPARTO: Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura, Reika Kirishima, Sonia Yuan, Satoko Abe, Masaki Okada, Perry Dizon, Ahn Hwitae
PRODUCTORA: Bitters Ed, C&I Entertainment, Culture Entertainment, Asahi Shimbun
SINOPSIS
Pese a no ser capaz de recuperarse de un drama personal, Yusuke Kafufu, actor y director de teatro, acepta montar la obra "Tio Vania" es un festival de Hiroshima. Allí, conoce a Misaki, una joven reservada que le han asignado como chófer. A medida que pasan los trayectos, la sinceridad creciente de sus conversaciones les obliga a enfrentarse a su pasado.
COMENTARIO
"Drive my car" es una obra intima y retrospectiva sobre el perdón, la redención y la introspección de sentimientos lastrados por la pesadumbre y la tragedia. Kamaguchi narra con precisión una obra que adapta la historia "Hombres sin mujeres" de Haruki Murakami, casi como una obra teatral, con un serie de largas conversaciones sobre la vida de un autor teatral que se enfrenta a una crisis existencial y la relación que mantiene con su chófer, una joven con la que irá conociendo cada día que pasan juntos y que irá in crescendo a medida que avanza la trama. La obra se desliza en un juego de espejos, donde el espectador observa como preparan una obra de teatro, siendo la obra "Tio Vania" de Chejov, al mismo tiempo de ofrecer una serie de secuencias sobre la escenografía casi teatral, no es meta cine, se aproxima más a meta teatro cinematográfico. La película posee una serie de planos largos, preciosa fotografía llena de luz y color, sin el imperativo e hiperbólica escenografía de un montaje apresurado, se toma con mucha sensibilidad cada momento de la historia y los personajes que iremos conociendo sin caer en un melodrama de lágrima fácil o cursi, siendo una obra madura que emerge los sentimientos y los traumas de cada uno de los personajes que iremos conociendo a lo largo de la historia, todo ello, sin caer en un ejercicio de manierismo.
En resumen, "Drive my car" es una profunda obra sobre el perdón y los remordimientos. Kamaguchi consigue transmitir con alarde sencillez complejas reflexiones sobre la vida y la muerte / el perdón y el resentimiento. Una obra de gran belleza visual y narrativa.
