AÑO: 1996
DURACIÓN: 111 Min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Wes Craven
GUIÓN: Kevin Williamson
MÚSICA: Marco Beltrami
FOTOGRAFÍA: Mark Irwim
REPARTO: Neve Campbell, David Arquette, Courtney Cox, Matthew Lillard, Rose McGowan, Drew Barrymore, Skeet Ulrich, Liev Schreiber, Jamie Kennedy, W. Earl Brown, David Booth
PRODUCTORA: Dimension Films (Miramax Films)
SINOPSIS
Sidney Precott es una adolescente que vive en la pequeña localidad de Woodsboro, su madre fue asesinada brutalmente, la periodista Gale Weathers fue la responsable de seguir el caso. Tras un año un asesino ha comenzado una nueva ola de terror en la pequeña comunidad.
En 1996 se estrenó la primera parte de una saga, Scream supuso todo un acierto, un solplo de aire fresco en el panorama del terror adolescente más próximo al thriller con suspense. Sus responsables, el maestro Wes Craven y el guionistas Kevin Williamson dieron un toque especial, diferente, que al mismo tiempo homenajea clásicos del terror y los parodia en una mezcla equilibrada. Craven con un estilo sutil puso todo su oficio en un guión modélico, lleno de guiós cinéfilos y al mismo tiempo autoparódicos ya que muestra actitudes y acciones que suceden en las películas de terro adolescente de los años 70 y 80, algunas del propio Wes Craven. El magnífico guión de Williamson evoca lo mejor de un género en decadencia a finales de los 80.
Con un reparto espléndido comenzando por Neve Campbell que ofrece un papel magistral como la rebelde adolescente, a su lado Rose McGowan en un papel que le hizo saltar al éxito, tras ellas están Courtney Cox ,lejos de su papel de Mónica en Friends, como la tenaz e impecable reportera, y David Arquette un actor todoterreno, también destacan la aparición especial de Drew Barrymore en la introducción fulminante de la película, un genial Skeet Ulrich y a su lado un Matthew Lillard desbocado y frenético, pero el personaje más destacado es de Jamie Kennedy como el cinéfilo y amante de las películas de terror Randy, un personaje carismático que aporta una dosis de fetichismo a la propia película.
El protagonista principal de Scream es "Ghostface" un asesino en serie que parece imparable, un rostro y personaje peculiar, las llamadas telefónicos macabras donde el sentido del humor, llenos de sátira y cínico sentido del humor con referencias cinéfilas. No es un asesino con poderes ni sacado de la ultratumba, evoca un sentido realista y despiadado del ser humano hacia otros de forma descarnada, sádica y sangrienta.
Scream es un homenaje a películas de culto de terror adolescente de los 70 y 80, como "Pesadilla en Elm Street", "La Noche de Halloween", "Prom Night", "Viernes 13", "El Tren del Terror", una variedad de guiños cinéfilos y que al mismo tiempo parodia y se autoparodia a si misma en la propia película, todo un ejercicio de entrenimiento que contó con un gran éxito a pesar de ser una producción modesta, casi de serie b, y que se convirtió en una de esas películas favoritas para alquilar el sabado por la noche para ver con los amigos y seres queridos.
Por supuesto sin olvidar las tres reglas sagradas para poder sobrevivir a una película de terror:
1-Se debe ser virgen.
2-No hay que emborracharse y tomar drogas.
3-No decir nunca "Enseguida vuelvo".
Hay que destacar también la excelente fotografía, el fabuloso diseño de producción, y la banda sonora compuesta por Marco Beltrami, con temas acordes con los momentos del filme, todo un lujo viniendo de una producción modesta y que goza de un aspecto de lujo ante cualquier superproducción.
En resumen, Scream es un homenaje al cine de terror adolescente, más próximo al thiller y que revivió un viejo género, el "Slasher". Una película genial, divertida para pasar casi dos horas con suspense, risas y gritos. Un obra técnicamente impecable, con un guión de hierro y una dirección portentosa que la convierten en un clásico moderno. Imprescindible.