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sábado, 13 de noviembre de 2010

EL UNIVERSO: COMETAS

COMETAS
La mayoría de los miles de millones de cometas del Sistema Solar están en el extremo más alejado, pero algunos tiene órbitas que los acercan al Sol y de vez en cuando brillan respladecientes en la bóveda celeste. Todos los cometas tienen un núcleo de hielo y polvo o "bola de nieve sucia". Cuando se acerca al Sol, el núcleo se vaporiza y se forma una brillante cabeza y una larga cola.
FUSIÓN
Cuando el núcleo se acerca al Sol, el hielo es expulsado al exterior de forma de grandes de chorros de vapor de agua.



WEST
Imagen de cometa West en 1976. Tiene la particularidad de tener dos colas: una recta azul y de gas, y otro curva, amarilla y de polvo.



LA NUVE ÖPIK-OORT
Casi todos los cometas se encuentran en la nube Öpik-Oort, una gigantesca región esférica de 200.000 unidades astronómicas de diámetro que rodea las órbitas planetarias de Sistema Solar. Se cree que en la nube puede haber hasta 10 billones de cometas con una masa total equivalente a tres veces la Tierra. En su interior está el cinturón de Kuiper: una zona en forma de disco mucho más reducida y que alberga un grupo de cometas.
La nube Öpik-Oort debe su nombre a los dos astrónomos que lo postularon, Erns Öpik y Jan Oort.


EL COMETA HALLEY
El Halley es un cometa de periodo corto que tarda unos 76 años en completar su órbita alrededor del Sol. Cuando está más cerca del Sol se halla entre las órbitas de Mercurio y Venus. En su punto más alejado, se encuentra más allá de la órbita de Neptuno. En 1886 se lanzaron cinco naves para investigarlo. La sonda Giotto consiguió las primeras fotografías del núcleo de un cometa.
Cuando se halla cerca del Sol, la coma o cabeza del cometa Halley tiene un diámetro de varios cientos de miles de kilómetros; las colas tienen varios millones de kilómetros de longitud. El núcleo del cometa es irregular (su forma se asemeja a la de un tubérculo) y mide 16 por 8 km.

LA HISTORIA DEL HALLEY
El cometa Halley, el más famoso y brillante de todos los de periodo corto que se conocen, lleva el nombre del científico Edmond Halley, quien en 1705 predijo su retorno para 1758. Halley fue uno de los primeros científicos que aplicó la teoría de gravitación universal de Newton al cálculo de órbitas de los cometas. Descubrió que los cometas brillantes entre 1531, 1607 y 1682 tenían órbitas parecidas, y dedujo que en realidad se trataba del mismo objeto celeste. Desde que hizo su primera aparación en el año 240 a.C. la visita del Halley ha causado siempre una gran expectación. De hecho en el Tapiz de Beyeux, que muestra la conquista de Inglaterra por los normandos, se puede observar su aparición en 1066.


SHOEMAKER-LEVY 9
Los cometas de la nube de Öpik-Oort pueden encontrarse a una distancia de hasta dos años luz del Sol. Cuando se hallan en el interior de Sistema Solar, los cometas también pueden recibir la influencia de la gravedad de los gigantes gaseosos. De hecho, en 1992, el fuerte campo gravitatorio de Júpiter atrajo al cometa Shoemaker-Levy 9 hacia él, y su gravedad lo hizo pedazos. En 1994 se pudo observar el impacto de 21 fragmentos del núcleo del Shomaker-Levy 9 contra la atmósfera de Júpiter.





LA EXPLOSIÓN DE TUNGUSKA
El 30 de junio de 1908 hubo una gran explosión en la región de Tunguska, en Siberia. Testigos oculares, algunos a una distancia de hasta 500 km de la zona, declararon haber visto un objeto azul celeste y de brillo intenso que cruzaba el cielo y estallaba como una bola de fuego más luminosa que el Sol. La explosión arrasó una zona de unos 80 km de diámetro. Se cree que el objeto pudo ser el núcleo de un pequeño cometa.