El Egipto como escribió el historiador griego Herédoto al visitar el país en 450 a.C., fue "un regalo del Nilo". Ello ocurría en virtud de la inundación anual, la subida de las aguas del Nilo en julio, que extendían el fértil lodo por las tierras y daban vida al país, que sin el Nilo y sus inundaciones no podría haber existido. Fue esta regularidad, pese a temporadas de escaso caudal -de hambrunas- o de exceso de caudal -de desastres, si los dioses estaban enojados o enfurecidos-, lo que dio estabilidad a las antiguas ideas egipcias sobre la vida o la muerte. El concepto Ma´at, diosa que encarnaba la estabilidad y la ley, gobernaba, por tanto, todas las facetas de la vida y la religión egipcias.


Desde los tiempos clásicos de Grecia y Roma, la religión del antiguo Egipto ha sido fuente de asombro e incredulidad, incluso hoy día. Aunque el mundo clásico contaba con un amplio panteón de dioses, con Zeus (Júpiter en el mundo romano) a la cabeza, así como en el antiguo Egipto (con Amón-Re al frente de los dioses), fue el carácter teriomórfico (animal) de los dioses egipcios lo que causaba inquitud.
Herédoto también expuso que en Egipto los animales "se tiene que considerar sagrados sin excepción", pero no abordaba los principios religiosos que ello implicaba. La mitología egipcia tiene, de hehco, un enfoque emminentemente hermético; no hay muchos mitos en comparación con los del antiguo Oriente Próximo y los de posteriores civilizaciones mediterránes. Esencialmente, los mitos egipcios se ocupan de la Creación, la Destrucción de la Humanidad, la historia de Isis y Osiris, las Contiendas entre Orus y Seth, y el viaje del dios soal Re porel cielo diurno y después a través de las 12 terribles horas de tinieblas para renacer al alba, a salva, en el este.