Todas las galaxias emiten una cierta cantidad de radiación electromagnética, algunas de ellas en cantides sorprendentemente elevadas. Se trata de galaxias activas, cuya energía, rayos X, ondas de radio o luz, procede de una fuente a la vez masiva y compacta situada en el centro. Los astrónomos creen en el único objeto capaz de emitir tanta energía es un agujero negro supermasivo. Es posible que las galaxias que emiten una cantidad relativamente baja de energía, como la muestra, tengan un pequeño agujero negro en el centro.
AGUJEROS NEGROS MASIVOS
Se cree que los agujero negros son fuentes de energía situadas en el centro de los quásares y de otras galaxias activa. Reciben el nombre de supermasivos porque pueden tener una masa equivalente a 100.000 millones de soles, es decir, una galaxia entera. La atracción gravitatoria que esa masa ejerce es enorme y atrae el gas y las estrellas. Mientras la materia va girando en espiral hacia el interior del agujero, emite enormes cantidades de radicación electromagnética.
QUÁSARES
Se cree que los quásares (u objetos cuasiestelares) son los núcleos activos de galaxias lejanas. Son los objetos más brillantes y remotos del universo. Desde la Tierra los quásares se ven como pequeños puntos de luz. Su tamaño puede ser del orden del de nuestro Sistema Solar. Algunos se hallan a más de 100.000 millones de años luz de nosotros. Para que podamos distinguir un objeto tan pequeño ha de ser muy luminoso. Hay quásares que irradian la misma energía que cien galaxias gigantes juntas.
A medida que el universo se va expandiendo, los quásares, que se encuentran en su límite, se van alejando rápidamente de la Tierra. Los más lejanos que se pueden detectar están a unos 12.000 millones de años luz de la Tierra, cerca de los límites observables de universo. La luz que desprende ha tardado mucho tiempo en llegar hasta nosotros, por lo que los quásares permite a los astrónomos saber como era el universo en sus inicios. Los quásares son muy luminosos, pero también muy compactos: frente al diámetro de 100.000 años luz de la Vía Láctea, un quásar tiene un ancho tiene un ancho de unos pocos días o semanas.
RADIOGALAXIAS
Todas las galaxias emiten ondas de radio, la luz visible y otros tipo de radiación. La radioenergía que emite una radiogalaxia es muy intensa y procede de los gigantescos lóbulos o nubes de partículas que se alejan a gran velocidad de la galaxia visible. Los lóbulos están formados por chorros expulsados a gran velocidad (hasta una quinta parte de la velocidad de la luz) desde el centro de la galaxia. Se cree que esos enormes torrentes de energía proceden de un disco de acreción que rodea un agujero negro supermasivo situado en el núcleo de la galaxia. Sólo una de cada millón es una radiogalaxia.
COLISIÓN ENTRE GALAXIAS
Aunque la mayoría de galaxias están separadas entre sí por distancias de cientos de miles de años luz, algunas se acercan suficientemente como para que su atracción gravitatoria cree una corriente de materia entre ellas. Esa corriente, que conecta dos galaxias, recibe el nombre de puente mareal. En el caso de que se acerquen todavía más, las galaxias pueden llegar a pasar una a través de la otra o incluso fusionarse, lo que da a lugar a una distorsión de sus formas originales.