lunes, 12 de julio de 2010

EL RINCÓN OSCURO


CAMPEONES DEL MUNDO
Ya era hora, era el momento, tras muchas décadas de espera, en especial para mí, desde 1994, el mundial en Estados Unidos, he estado esperando a que por fin el deporte rey en nuestro país se alce con la mayor gloria futbolística.
Tras muchas injusticias recordando tiempos nefastos, la maldición de los cuartos de final, ejemplos como en 1994 ante Italia y el codazo de Tassotti a Luís Enrique, la horrible participación en Francia de 1998, el robo de Al-Gandul y sus exóticos ayudantes en el mundial de Japón y Corea de Sur en 2002, la caída injusta ante los "abuelos" franceses en el mundial del 2006 en Alemania, son las últimas decepciones que la selección española de fútbol ha soportado en los últimos años, porque eso terminó, con un equipo ganador, que ya hizo historia en la eurocopa de Austria y Suiza dos años antes al proclamarse campeón de forma fulgurante, ahora CAMPEONES DEL MUNDO en Sudáfrica 2010.



ESPAÑA APUESTA POR EL JUEGO, HOLANDA POR EL KÁRATE

Espectacular, España le dió un baño ante un equipo que llegó a la final con un buenas expectativas y buen juego, nada espectacular pero almenos intentándolo, en el último partido se vió que todos sus intentos eran inútiles ante un equipo muy superior, y como a falta de juego llegaron las entradas sucias, grotescas, con intenciones dañinas. Holanda solo supo dar patadas, algunas tan salvajes como la que propinó De Jong a Xabi Alonso, una patada más propia del karate o el kung-fu, y que fue la imagen fea de un equipo que no supo ni quería dejar jugar.

INIESTAZO
Andrés Iniesta fue el protagonista de la final, si en 2009 fue el héroe para el Barça en las semifinales de la Champions League frente al Chelsea con un golazo en los último instantes, ahora en la final de la Copa del Mundo escribe su nombre con letras de oro con un gol que vale un título codiciado, el colofón final, el título máximo a nivel futbolístico, solo comparado con la medalla de oro en unos juego olímpicos, además de acordarse de un amigo que ya no está, Dani Jarque, que engrandece un momento maravilloso, incomensurable e increíble para el futbol español e internacional.



BAÑO DE MASAS
Era de esperar que la llegada de los campeones del mundo fueran apoteósica, una marea roja que inundó las calles de la capital para homenajear por primera vez el ser los campeones del mundo en el fútbol. La fiesta fue acompañada y vista por millones de personas,